viernes, 12 de agosto de 2011


CONSTRUIR UTILIZANDO LAS TRES R - RECUPERAR, RECICLAR, REUTILIZAR




EL SILENCIO DE LAS ABEJAS

En entradas anteriores hemos hablado acerca de las abejas, así como de la problemática de los apicultores, sin embargo no nos parece reiterativo volver a traer el tema al blog por lo que estas amigas representan en cuanto a darnos alertas más que concretos en relación al medio ambiente.
En nuestra zona entrerriana, las abejas y la miel son parte indiscutible del paisaje y de la cocina como también de innumerables recetas caseras para cuanto malestar pueda imaginarse. Miel con limón, con canela, miel como endulzante, en ayunas y acompañando el pan o las tostadas en el desayuno y/o la merienda. Caramelos, turrones, licores, budines y alfajores de miel. Estos y otros tantos derivados a los que estamos tan acostumbrados casi como al mate.
El silencio de las abejas nos preocupa y nos ocupa.

FUENTE: "LA VOZ DEL PUEBLO" TRES ARROYOS (Prov. de Bs. As.)
La apicultura es un bien social

Si las abejas se están muriendo es porque el modelo productivo no es sostenible. No es casual la mortandad de abejas por pulverizaciones, por eso se demanda desde el sector un análisis crítico de cómo estamos tratando nuestro ambiente agroproductivo

Son muchos los actores involucrados en esta actividad, la crisis de la apicultura tiene que ver con el medio ambiente, tiene que ver con qué tipo de desarrollo queremos. Si el desarrollo que se desea es territorial, con muchos puestos de trabajo o un modelo agroexportador excluyente.

También tiene que ver con la cuestión social, ya que muchos trabajadores de la cadena apícola, tanto empleados como productores, quedaron sin trabajo, y seguirán sumándose si persiste esta situación.

Posiblemente, la apicultura no represente mucho dentro del PBI, pero es una actividad que genera empleo genuino, ya que el propio productor puede incorporar valor agregado, mano de obra.
El Estado debe cuidar la continuidad de estas micropymes, que además significan un ensamble con el ambiente. Esta actividad no tiene externabilidad negativa, no produce ningún daño ni ambiental ni económico, además hace la polinización de cultivos entomófilos en el caso del girasol, colza, frutales, alfalfa para semilla o cualquier cultivo para semilla. Y el poder de sostenimiento de la biodiversidad, que de no ser por la abeja, una gran cantidad de especies en el mundo, que no tienen interés comercial, hubiesen desaparecido.

La abeja y la apicultura son un bien social -así son consideradas en Europa-, porque conservan biodiversidad, se integra mucha gente a la rueda productiva y se generan muchas divisas, porque la mayoría de la producción se exporta y principalmente, la abeja produce uno de los alimentos más sanos del mundo, y es la tutela y custodia del ambiente.

Fusibles y termómetro del medio ambiente

Si las abejas se están muriendo, pasa algo con el ambiente, y lo que pasa en la actualidad es que el modelo productivo no es sostenible. No es casual la mortandad de abejas por pulverizaciones, por eso se demanda desde el sector un análisis crítico de cómo estamos tratando nuestro ambiente agroproductivo.

La sociedad debe tomar conciencia de que esta actividad no es sólo una fuente interesante de trabajo, sino que es sostenedora de biodiversidad a través de la polinización. Y este potencial se está perdiendo al perderse la apicultura como recurso, por lo que creemos que el Municipio, la Provincia y la Nación deben ayudar a sostener esta actividad.

No hace mucho tiempo que pedimos la siembra en las banquinas para los apicultores, la reforestación con plantas autóctonas.

Hay que realizar un trabajo previo, para saber quiénes serían los productores y los intendentes que acuerden trabajar para este proyecto, este trabajo por supuesto lleva un tiempo y nuestras abejas se siguen muriendo.

Si bien estamos acostumbrados a que cada año es menor la cosecha de miel, en esta última campaña, mejoró un poco porque se dieron algunas condiciones climáticas excepcionales.

El futuro de la apicultura y de los apicultores es muy incierto y oscuro y la miel puede transformarse en un producto excéntrico y no estar al alcance de todos.

Por Rubén Vacca.