martes, 7 de abril de 2009

DENGUE


DENGUE

Estamos ante una emergencia nacional, se solicita la colaboración de periodistas,
asociaciones, entidades y todo aquel que de una u otra manera pueda difundir las
prevenciones a tener en cuenta para, juntos erradicar este enorme problema (que su-
mados a muchos otros) ahora tenemos los argentinos.
Y claro está, vamos a sumarnos a la campaña, solidariamente, porque es una cuestión
elemental de principios, ayudar al prójimo.
Pero claro está, antes vamos a decir lo que pensamos al respecto, porque el Dengue
está relacionado íntimamente con la mugre, que siempre, de una manera u otra, atrae
contaminación y con ella, riesgos de todo tipo, derivados en infecciones, enfermeda-
des más o menos leves y de las otras.
La mugre, no siempre, pero casi, tiene que ver con la pobreza, la falta de forma-
ción e información, y volvemos a lo de costumbre.
Por qué siempre en países sub-desarrollados? Por la pobreza, la falta de educación,
el desesperante abandono en cuestiones de salud.
Todo tiene que ver con todo, siempre son cuatro gatos locos los que piden por polí-
ticas ambientales serias y aplicadas, son motivo de risa, de burlas, de presiones y
persecuciones. El comentario general se multiplica " hay temas que tienen prioridad,
como el empleo, la salud, la educación", y estamos de acuerdo, pero ninguno de ellos
puede ser tratado independientemente del medio donde viven aquellos por quienes se
interesan quienes diseñan los diferentes proyectos.
Pleno empleo,ríos y fuentes de agua contaminados?
Hospitales equipados y chicos jugando al lado de piletas de decantación sin resguar- do?
Escuelas con edificios en condiciones, docentes bien pagos y alumnos viviendo en me-
dio del humo de la quema de basurales a cielo abierto ?
El DENGUE es una consecuencia más y como tal habría que analizarla, porque segura-
mente ahora todos difundimos, participamos y nos ocupamos, pero ni bien sepamos que
está controlada la epidemia, seguramente pasaremos a " los temas prioritarios " mien
tras en Tartagal, después del alúd, la gente sigue viviendo en condiciones atroces y
los medios con que se pretende solucionar el desastre son (si no fuera tan serio el
tema) para reírse.

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