viernes, 24 de mayo de 2013


Alternativas “verdes” a los productos de limpieza

Muchos saben que los productos de limpieza que se encuentran en los supermercados contienen cantidades no menores de químicos tóxicos. Los detergentes producidos por la industria petroquímica son una gran fuente de deterioro del aire interior. Cada año entran al mercado (y a nuestros hogares) nuevas moléculas químicas que liberan toxinas en nuestra atmósfera interior, por lo que seguimos exponiéndonos a nuevas fuentes de contaminación química, no sólo vía el aparato respiratorio, sino también a través de nuestra piel.

 Según Environnement Canada “una exposición constante y a largo plazo a pequeñas cantidades de sustancias tóxicas presentes en los productos domésticos puede conllevar a diversos síntomas: dolores de cabeza, cansancio, congestión nasal, tos, estornudos, irritación de la piel, mareos, nauseas, irritación de los ojos, nariz y garganta”. Si bien en toxicología, se dice que es la dosis la que hace al veneno, una sustancia “peligrosa” en muy bajas concentraciones puede no ser un peligro grande para la salud. Sin embargo, los investigadores1 subrayan el hecho que “en la actualidad no se han realizado muchos estudios sobre los peligros reales o los efectos a largo plazo de la exposición a pequeñas cantidades de sustancias tóxicas y mucho menos sobre la interacción entre estas diversas sustancias. Por lo que es conveniente que limitemos nuestra exposición a los productos químicos sobre todo cuando existen alternativas”.

En esa misma línea de estudio, el IARC apoya sus últimos trabajos en relacionar algunos tipos de cánceres con nuestra forma de vida, entre ello, el uso de productos de limpieza que ingresan en el interior de nuestros hogares sustancias tóxicas como ser el formaldehido y compuestos orgánicos volátiles (COV) como el benceno y el butadieno 1,3, que pueden afectar especialmente a los niños.

Terminemos entonces con el uso indiscriminado de esos productos químicos, poco respetuosos del medio ambiente y de nuestra salud. Vayamos de a poco incorporando nuevas costumbres, aquí una lista de productos de limpieza alternativos y naturales:

Bicarbonato de sodio: EL imprescindible
El bicarbonato de sodio sirve para desodorizar, neutralizar la acidez, sacar manchas, pulir y suavizar la ropa. Sirve también para disolver las grasas, los azúcares, limpiar la cocina, el baño, bloquear los alérgenos de los ácaros presentes en las alfombras y demás textiles del hogar. Es un producto natural, completamente biodegradable, no tóxico para el medio ambiente ni la salud.

Para absorber los malos olores: El bicarbonato de sodio tiene un verdadero poder contra los malos olores ya que los neutraliza rápidamente. Para eliminar los malos olores en el refrigerador, clóset de ropa o de zapatos, coloque un platito con 3 cucharadas soperas de bicarbonato de sodio. Renueva cada dos meses.

Si su basurero huele mal, lávelo con agua caliente y jabón. Luego de haberlo secado, coloque en el fondo una capa de bicarbonato: los malos olores desaparecerán.

Para desodorizar su lavarropas agregue bicarbonato junto con la ropa, en el lavado.

Contra el olor a tabaco: En general son los textiles de la casa los que absorben el olor a tabaco, entonces si ha tenido en su casa una fiesta con fumadores siga estas instrucciones: rocíe su sofá con bicarbonato de sodio, deje actuar unos minutos y aspírelo. Si los olores persisten, sacuda un trapo mojado con vinagre de alcohol en toda la habitación.

Limpiar sin rayar: coloque bicarbonato directamente sobre una esponja húmeda y lave lavaplatos de acero inoxidable, bañera, ducha, grifos, cocinas, muebles de jardín e incluso platería. Enjuague y seque las superficies limpias.

Para destapar ductos de agua de lavamanos, duchas, etc.: diluya 3 cucharadas soperas de bicarbonato de sodio + 3 cucharadas soperas de sal fina. Vierta esa mezcla con 1 taza de vinagre de alcohol caliente en el ducto + agua hirviendo. Deje actuar y verá cómo se destapa su ducto. En caso de ductos muy tapados, utilice un sopapo para acelerar el proceso.

Nota: ¡cuidado que esa mezcla es burbujeante!

Reavivar los colores de las alfombras y tapices: esparza bicarbonato de sodio sobre su alfombra, tapiz o moqueta. Deje actuar por unas horas y aspire. Nota: antes de utilizar sobre toda la superficie, haga una prueba de resistencia de colores en una pequeña parte, no muy visible, de la alfombra.

El vinagre de alcohol:
La primera característica del vinagre de alcohol es su poder anti-sarro. Sin embargo no hay que olvidar sus propiedades antibióticas y antisépticas, por lo que desinfecta y destruye las bacterias. Es muy eficaz contra el moho ya que destruye sus esporas. Entre otras propiedades, podemos citar su carácter ácido que le permite neutralizar los productos alcalinos como jabones y detergentes, además de ser desodorizante (el fuerte olor del vinagre sale una vez que se seca completamente). Es totalmente biodegradable y no tóxico para el medio ambiente.

Para quitar el sarro del hervidor: coloque la misma cantidad de vinagre de alcohol y agua y hierva esa mezcla. Nota: reutilice esa mezcla hervida de vinagre y agua, para destapar ductos de agua (ver en uso del bicarbonato de sodio).

Como desengrasante: para lavar ollas y sartenes. Coloque 2cm de vinagre de alcohol en el fondo de su olla y hierva (recuerde tapar la olla ya que el olor del vinagre hirviendo no es muy agradable). Lave y enjuague.

Para sacar los olores que dejan las mascotas en el piso: limpiar el piso con vinagre de alcohol mezclado con agua (excepto en pisos de mármol u otros granitos). Nota: El olor del vinagre se va una vez que se seca. Otra solución para mejorar el olor es agregar 10 gotitas de esencia de limón, naranja, tomillo o eucalipto a la mezcla de vinagre con agua.

Los cítricos son muy interesantes de utilizar por sus poderes anti-grasa y anti-bacteriano. Se utilizan su jugo, cáscara (sin la parte blanca) o su aceite esencial, dependiendo de la ocasión.

Para combatir malos olores en la cocina: si ha dejado una pizza en el horno y el olor a quemado es insoportable, hierva algunas rodajas de limón en un litro de agua y déjelo unas horas en la cocina.

Algunas comidas, como el pescado o la carne tienen un olor muy fuerte, para evitar que esos olores duren todo el día, queme en su horno cáscaras de naranja y deje la puerta del horno abierta hasta que salga el olor.

Para desodorizar el refrigerador, coloque medio limón en la puerta del refrigerador, absorberá todos los olores.

Para quitar los olores a pescado o ajo sobre un cuchillo, frótelo con un medio limón.

Para darle brillo al acero inoxidable, plata, acero: deje remojar lo que desea lavar en una mezcla de 1 parte de jugo de limón por 5 partes de agua, durante unos minutos. Enjuague con agua caliente y seque.

Para lavar las juntas de cerámica del baño o cocina: mezcle una parte de bicarbonato de sodio con una parte de jugo de limón hasta formar una mezcla. Deje actuar unos minutos, cepille y enjuague abundantemente.

Fabrique una crema de cítricos para limpiar su baño: mezcle 8 cucharadas soperas de bicarbonato de sodio + 3 cucharadas soperas de vinagre de alcohol + 5 gotas de aceite esencial de pomelo + 5 gotas de aceite de limón. Agite antes de utilizar.

Anti-sarro en el baño: lave la bañera con medio limón.

Para blanquear la ropa: utilice el jugo de dos limones mezclado con un litro de agua hirviendo, deje remojar. Para la ropa blanca de algodón exclusivamente: mezclar en una cacerola agua, jabón de lavar (tipo Popeye o jabón de coco) y una rodaja de limón + el jugo de un limón. Dejar remojar. Lavar después normalmente en lavadora.

Anti-grasa: utilice jugo de limón sobre una esponja húmeda.

Lavar las ventanas: humidificar el papel de diario con gotitas de aceite esencial de pomelo.

Plancha: cortar un limón por la mitad, coloque sal sobre el medio limón y frote con él la plancha. Enjuagar con un trapo húmedo y secar.

Como repelente para las hormigas: coloque cáscaras de limón o naranja en el sendero que frecuentan las hormigas.

Las otras propiedades de la sal fina

La sal fina es conocida por su poder de limpieza. Cuidado con las superficies delicadas ya que las puede rayar (a diferencia del bicarbonato que restriega sin rayar). Es un buen antiséptico por lo que se utilizaba antiguamente para conservar las comidas (hoy en día aún se utiliza la salmuera para conservar algunos alimentos).

Para limpiar una tabla de cortar: prepare una mezcla con parte igual de sal y bicarbonato de sodio + agua. Refriegue la tabla (ya sea esta de madera o silicona), enjuague con agua y deje secar.

Contra las manchas de moho: mezcle una taza de vinagre de alcohol con 3 cucharadas soperas de sal fina. Cepille las partes manchadas con moho, enjuague con abundante agua. Nota: No utilice esa mezcla sobre superficies delicadas (mármol, granito, aluminio, etc.) ya que la sal raya.

Limpiar muebles de mimbre: cepille sus muebles con agua salada y verá cómo recuperarán su belleza.

Limpiar el cobre: mezcle la misma proporción de sal fina + harina + vinagre de alcohol. Con ayuda de un paño pase esa mezcla sobre sus ollas de cobre (u otro objeto de cobre), enjuague con agua levemente jabonada.

Para los amantes del café:

Si a Ud. le gusta tomarse un buen café sepa que el residuo del café tiene diversos usos.
Para la limpieza: al ser abrasivo, el café permite limpiar objetos grasientos o con manchas rebeldes. Para ello, mezcle café con agua caliente y refriegue con un cepillo.
Para lavarse las manos: los mecánicos que se manchan las manos con aceite, utilizan una mezcla de café con lavalozas para lavarse las manos y quitar la grasa.

Limpieza y mantenimiento de ductos de agua: mezcle café con agua caliente y viértalo en el ducto tapado.

Para pulir muebles de madera oscura: remoje café en agua tibia y coloque esa mezcla sobre las zonas dañadas del mueble de madera.

Para limpiar la chimenea: para quienes deben retirar cenizas del hogar y quieren evitar que las cenizas vuelen por toda la casa, basta con rociar café encima de las cenizas antes de recogerlas. De esa manera no volarán por todos lados.

Para ahuyentar gatos y hormigas: mezcle café con cáscaras de naranjas y colóquelas alrededor de la zona que quiera proteger de los gatos. A los gatos no les gustan el olor a café, ni tampoco el olor de los cítricos por lo que no querrán acercarse a esa zona. Del mismo modo, a las hormigas tampoco les gusta la acidez del café.

Repelente de pulgas: mezcle restos de café con el champú que utiliza para lavar su mascota. Masajee bien para que el producto penetre, así evitará que las pulgas se acerquen a su mascota y al mismo tiempo mantendrá brillante el pelo de su mascota.

Como abono: el café es un excelente fertilizante (contiene nitrógeno, potasio, magnesio, fósforo y cobre). Mézclelo con la tierra de sus plantas o en su compost para mejorar la producción de abono. No lo distribuya en superficie ya que formará una costra impermeable al riego. Sugerencia: la mejor época del año para utilizar así el café es en otoño, mezclado así a la tierra tiene varios meses para entregar sus nutrientes antes de la primavera.

Los otros usos de las cáscaras de huevo

Las cáscaras de huevo son ricas en carbonato de calcio (95%), así como contienen pequeñas proporciones de carbonato de magnesio y otras materias orgánicas como proteínas. Por ello pueden ser utilizadas en el jardín, la limpieza o la decoración.

Para lavar su ropa: las cáscaras de huevo son un buen blanqueador de ropa, coloque cáscaras de huevo en un viejo calcetín (sin olvidar de hacer un buen nudo) y coloque el calcetín junto con su ropa. Sirve para 3 o 4 lavado. Después está bien triturada para ser utilizada en el jardín (ver uso de las cáscaras de huevo en el jardín).

Para limpiar termos o floreros: mezcle cáscaras de huevos con lavalozas y agua, y lávelos. Esa misma mezcla puede utilizarse también para limpiar a fondo ollas y sartenes. Nota: para un uso más fácil utilice las cáscaras trituradas.

Para manchas muy rebeldes en la loza: mezcle cáscaras de huevos trituradas con vinagre de alcohol y verá cómo se eliminan las manchas rebeldes de su loza.

En el jardín: mezcle las cáscaras de huevo trituradas en su compost para mejorarlo. Triturado muy fino, y mezclado a la tierra es un buen abono para las plantas de interior y exterior. Colocado al pie de las plantas, evitará que las babosas, los caracoles y los gusanos invadan sus plantas.


La biodiversidad, el consumo y la evolución

La Tierra ya no está en condiciones de soportar la presión ecológica que ejerce la humanidad. El resultado es una crítica extinción masiva de especies, la mayor acaecida desde la desaparición de los dinosaurios, hace 65 millones de años.
La pérdida de bosque primario por la expansión agrícola ganadera, la sobrepesca, la contaminación del agua, las especies exóticas invasoras y el cambio climático son algunos motivos específicos, pero la principal causa de destrucción es un sistema político-económico en el que la naturaleza no tiene un espacio asignado, su saludable existencia no tiene la menor importancia.
Sólo se toman medidas para preservar los recursos naturales si hay una ley que así lo indique, si hay una pena económica por no hacerlo. O si de alguna forma puede obtenerse un rédito económico a cambio.
Desde mucho antes de que el Hombre fuera Sapiens, la naturaleza lo ha provisto de alimentos, de todo lo necesario para curar sus enfermedades y de cuanto requirió para preservarse de cualquier factor de riesgo.
Hoy nos encontramos ante una instancia sin precedentes. Es la naturaleza la que está endeble y nosotros quienes contamos con los recursos necesarios para ayudarla a recomponerse. Podemos y debemos sanarla y protegerla si queremos que las futuras generaciones de seres humanos cuenten con un ambiente sano donde desarrollar sus vidas.
Mientras los gobiernos a instancias de las grandes multinacionales que se han adueñado de las decisiones, sigan subordinando la protección de la naturaleza a la economía, mientras ganar más y más dinero sea el principal objetivo, la naturaleza y nosotros como parte de ella, quedaremos en un segundo plano.
El cambio climático, la pérdida de diversidad biológica, la acidificación de los océanos; son todas ramas de un mismo árbol, con un mismo tronco y una misma raíz, el consumo excesivo e irresponsable.
Estamos siendo víctimas de nuestra propia estupidez, de no darnos cuenta que el modo de vida que se nos está imponiendo es algo totalmente ilusorio para nosotros. Que no somos los beneficiarios y que nuestros descendientes serán gravemente perjudicados.
Quienes han tomado las decisiones a nivel global, especialmente en las últimas décadas, han optado por poner todos los conocimientos adquiridos por la humanidad al servicio del crecimiento económico, del confort, de la reducción del esfuerzo físico y mental. Han decidido avanzar sin importarles las consecuencias, sin poner reparos en los costos sociales y ambientales de ese “progreso”.
Con las tecnologías actuales, la decisión sobre el desencadenamiento o no de un colapso ambiental, ha pasado a ser meramente política. Con mucho menos presupuesto que el que se invierte en armas, podría darse rápida solución al Cambio Climático que nos acecha y cuyos efectos pueden llegar a límites insospechados.
La única opción que tenemos es, entre todos, detener el derroche, disminuir los altos niveles de consumo, aprender a consumir de forma responsable y educar a las futuras generaciones para que continúen y profundicen esa tarea, para que avancen en ese cambio cultural y evolutivo, hacia un Ser Humano Sustentable.

Un afectuoso saludo,
Ricardo Natalichio

sábado, 4 de mayo de 2013


Gonzalo Andrade
Colectivo Novecento

Durante las próximas décadas la humanidad va a enfrentarse a innumerables problemas ambientales y sociales cuyas consecuencias pueden conducirnos al colapso global. Para evitar esta situación no solo es necesario poner en marcha determinadas acciones, sino también promover un profundo cambio social y político que enmarque las mismas y las haga realmente eficaces.

El cambio climático, la extinción acelerada de especies animales y vegetales, la degradación de la tierra cultivable, los cambios en el uso del suelo de regiones enteras, la dispersión de componentes químicos nocivos en el ambiente, la acidificación de los océanos y la escasez de agua potable son tal vez los problemas más importantes a los que se enfrenta la humanidad hoy en día. Todos estos problemas están interconectados entre sí, tienen importantes consecuencias en los sistemas naturales y socio-económicos del planeta, y su acción combinada puede dar lugar al colapso de la “civilización global” durante las próximas décadas. Por lo menos esto afirman Paul y Anne Ehrlich, ambos investigadores y docentes en la Universidad de Stanford (EEUU), en un esclarecedor artículo que ha sido publicado recientemente en la prestigiosa revista Proceedings of the Royal Society – Biological Sciences.
Estos autores nos recuerdan que tras los recientes fracasos de la agenda climática el mundo puede verse sujeto a un aumento de al menos 2,4°C en la temperatura media global hacia mediados del siglo XXI, lo que está por encima del límite de 2°C que hace una década era considerado como “seguro”. El cambio climático antropogénico está provocando un incremento en la frecuencia y la intensidad de eventos climáticos extremos tales como sequías, olas de calor, inundaciones y huracanes, que será aún mayor en el futuro. Ello podría tener importantes efectos en la producción agrícola, que también se encuentra amenazada por la progresiva erosión y degradación del suelo.
La agricultura actual es también excesivamente dependiente de los combustibles fósiles y enormemente ineficiente en el uso de fertilizantes, agua y energía, lo que está provocando un aumento de la contaminación ambiental y las emisiones de gases de efecto invernadero, y una reducción de las reservas de agua. P
or otra parte, el cambio en la dieta de varios países hacia un mayor consumo de proteínas animales está provocando la expansión de cultivos destinados a la producción de grano para el ganado. Ello se produce a costa de tierras fértiles que podrían utilizarse para alimentar a un mayor número de personas, o de áreas no agrícolas (bosques, sabanas, humedales) que proporcionan importantes servicios ambientales como la regulación del ciclo del agua y los climas locales y regionales. Aunque no están tan presentes en la agenda política no podemos olvidarnos de los problemas derivados de la presencia de químicos nocivos en el ambiente, así como de los crecientes riesgos epidemiológicos en muchas partes del mundo.
Todos estos problemas pueden verse amplificados por el progresivo incremento de la población mundial (que en 2050 puede alcanzar los 9.5 millones de personas) y el excesivo consumo de energía y alimentos por parte de ciertos países. A su vez, los problemas anteriormente señalados pueden tener importantes consecuencias socio-políticas como el desarrollo de conflictos bélicos por el control de recursos naturales y el aumento en el número de refugiados ambientales.
Para los autores de este artículo, la clave para mitigar muchos de los problemas anteriormente comentados y evitar el colapso de la civilización global está en la transformación de los sistemas de producción de alimentos y energía. Entre otras cosas es necesario restringir la expansión de nuevas zonas agrarias para preservar el capital natural aún existente, desarrollar políticas de conservación del suelo fértil, incrementar la eficiencia en el uso de fertilizantes, agua y energía, promover dietas basadas en un menor consumo de carne y reducir el desperdicio de comida. La equidad en la alimentación debe estar en el centro de la agenda política, y es necesaria una enorme inversión económica en investigación sobre agricultura y acuicultura sostenibles. También es importante tener en cuenta que en un futuro próximo los sistemas agrarios van a tener que enfrentarse a un clima más cambiante e impredecible que el actual, lo que hace necesario fomentar el ahorro de agua y desarrollar infraestructuras adecuadas para su almacenamiento y distribución.
Otra de las claves para evitar el colapso está en la limitación del crecimiento poblacional, un debate enormemente mediático durante los años 70 y prácticamente olvidado hoy en día. En los países empobrecidos es necesario profundizar en los programas de planificación familiar, en la lucha contra el fundamentalismo religioso y a favor de los derechos de la mujer. El triunfo del feminismo en el sur global tiene una enorme importancia no solo desde un punto de vista ético y social, sino también ambiental y económico.
Los países ricos deben limitar su excesivo consumo de recursos, un reto aún mayor y más difícil, dada la arraigada adicción cultural al crecimiento económico en las sociedades opulentas. Son estos países también los que tienen que liderar la puesta en práctica de soluciones a los problemas anteriormente mencionados mediante el fomento de la investigación científica. Sin embargo, esta debe centrarse mucho más en la búsqueda de soluciones y en llevar sus resultados a la agenda política. También es imprescindible fomentar la colaboración entre los científicos procedentes de las ciencias naturales con los procedentes de las ciencias sociales. Y dentro de estos últimos, los economistas tienen un importantísimo papel. A los economistas corresponde la tarea de contrarrestar el predicamento del libre mercado y los dogmas que han infectado esta disciplina académica durante las tres últimas décadas. Deben trabajar, además, por el desarrollo de sistemas económicos estacionarios, nuevos modelos económicos que reflejen la conducta irracional de grupos e individuos, y mercados basados en la información “simétrica” (igual) entre sus actores. Los economistas deben potenciar la lucha por la sostenibilidad y la equidad como los nuevos paradigmas de su disciplina.
Los autores de este trabajo conceden también una enorme importancia al ámbito cultural, social y político en el que se deben enmarcar estos cambios. Los seres humanos debemos luchar contra nuestra propia selección natural, que no nos ha hecho previsores frente a un medio ambiente cambiante, y ciertas medidas solo van a poder ser llevadas a cabo mediante una transformación social y política sin precedentes. También va a ser necesaria una fuerte cooperación internacional que sea capaz de adaptar las soluciones a los marcos culturales de las diferentes sociedades. Paul y Anne Ehrlich terminan con una llamada urgente a la valentía, el esfuerzo, la ética y la solidaridad. El momento para llevar a cabo una reestructuración profunda del sistema socio-económico, afirman, es ahora, y si no lo hacemos la naturaleza lo hará por nosotros.
Gonzalo Andrade, del Colectivo Globalízate
http://entrerioslibredefrackingchajari.blogspot.com.ar/2013/05/como-podemos-evitar-el-colapso-de-la.html#comment-form

miércoles, 1 de mayo de 2013


1º de mayo - DÍA DEL TRABAJADOR