miércoles, 19 de enero de 2011

Hola linda gente:
¡¡ Tanto tiempo !!
Extrañaba esto de estar frente al teclado escribiéndonos.
Varias veces he comentado esta necesidad periódica de detenerme un poco a mirar el camino con cierta objetividad, son muchas las cosas que pasan y es mucha también la velocidad con que suceden. Así que he dedicado un tiempo a mi gente, a los amigos, a las charlas compartidas y a las risas espontáneas hasta lagrimear que tanto bien hacen al alma. Así, nuevamente con la energía suficiente, para continuar con esta tarea de contar, me reincorporo.
Han sucedido en el medio de corta ausencia, algunas rarezas a las que si bien nunca me acostumbro, tampoco por estos tiempos, me desesperan o me preocupan, como antes.
Este blog debe ser uno de los pocos que en lugar de aumentar la cantidad de visitantes, de un día para otro la disminuye en cientos, parece que estábamos creciendo muy bien y ciertos "retoquecitos" de manos anónimas se hicieron indispensables. Ser una asambleísta ambiental, una nueva "hippie" defensora de la tierra, sabemos, trae sus inconvenientes. De todas maneras, como dije, estos detalles pasan a formar parte del paisaje, así como el cambiar las claves cada tanto, como cerrar cartelitos que nos avisan que han entrado a nuestro correo desde otro dispositivo, o cuestiones por el estilo. La libertad de expresión es un lujo que muchos podemos darnos hasta por ahí nomás. No se entiende desde los lugares de poder, que en realidad el escribir, filmar, fotografiar, grabar, pintar o cualquier otro tipo de expresión que nos permita decir lo que queremos, es solamente la proyección de las ideas más arraigadas y profundas que tenemos como seres humanos y que necesitamos plasmar.
Proveniente de una familia de cantidad de docentes por vocación y por generaciones, escuché muchísimas veces la tan mentada frase "las ideas no se matan", y su adaptación más educada "necios, las ideas no se matan"...pero en privado...en casa...conocíamos muy bien la versión original, "estúpidos, las ideas no se matan".
A esa frase agregué hace algún tiempo otra que dice, "El hecho de pretender esconder la verdad, no hace que ésta desaparezca".
Digo desde aquí, que la naturaleza se está expresando por sí misma, que los cambios de paradigma que se necesitan en relación al medio ambiente son urgentes. Estamos transitando tiempos de transmutación (si no saben lo que quiere decir, les aconsejo recurrir a un librito muy interesante que se llama diccionario). Puedo callarme, dejar de escribir. Pueden hacerlo todos los que están hablando del tema, luchando desde diferentes lugares y de diversas maneras, eso no hará que la naturaleza deje de manifestarse, mostrándonos un camino muy simple, cambiar o perecer...lo demás, son meros detalles.
Un gusto el regreso.
Poli

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