miércoles, 14 de diciembre de 2011



RECICLAR LAS FIESTAS

Estaría bueno proponernos reciclar las fiestas. Tomarlas por nuestra cuenta y darles otro sentido, volviendo al que tuvieron originalmente. Reunirnos con quienes verdaderamente tengamos ganas de compartir esos momentos tan especiales. Preparar con tiempo los alimentos que serán protagonistas de nuestra mesa, sin copiar costumbres que nos son ajenas, obteniendo los productos desde las pequeñas huertas, desde los estantes de las numerosas ferias orgánicas que hoy encontramos. Haciendo nosotros mismos los regalos que ofreceremos con cariño, recuperando, reutilizando y reciclando lo que tenemos y queremos pasar a otros porque nos brindaron buenos momentos.
Reciclarnos a conciencia, no sólo de palabra, sino y además siendo coherentes a través de nuestras acciones.
La nochebuena es un nacimiento, que lo sea entonces a una nueva manera de pensar y de al menos, intentar vivir.
Muchísimas gracias por visitar este blog, por atender lo que queremos transmitir, por entender que pretendemos aportar desde nuestro lugar lo que sabemos, que es comunicar, para este morir y volver a nacer en pensamientos y formas de vida que tanto necesitamos.
Lo mejor para todos, lo que realmente deseen y sean capaces de alcanzar.
Poli Echevarría
por
Los Cuatro Gatos Locos del lado de la naturaleza


¿De verdad soy ecológico?
05/12/11 Por Juan Peláez Gómez

Se nos olvida que puedo decidir si cambio de móvil, si cambio de vehículo, si compro latas de aluminio, si adquiero botellas de plástico por muy reciclables que sean, si cambio de ordenador o de cámara fotográfica, si voto o no... Puedo decidir si actúo o no. Es mi responsabilidad. Debo aceptarla. Lo demás es una negación, sólo colabora a mi inmadurez y a que no sea coherente entre lo que pienso, hago y digo.

Me pregunto con frecuencia, ¿soy ecológico? ¿Actúo para que se produzcan cambios positivos para mí, para quienes me rodean y para el mundo en general? Existen indicios de que la sociedad en la que vivo no. Sin embargo, esa respuesta sólo me sería válida si deseara delegar mi responsabilidad en los demás. Es la una trampa para no madurar.
Desconexión moral entre la acción y sus consecuencias
Entre una acción y sus consecuencias nos podemos distanciar tanto que parece no existir culpables. Entre una medida del Banco Mundial o del Fondo Monetario Internacional y la pobreza en un país, parece haber una distancia tan enorme que quienes toman las decisiones en estas entidades, no se sienten culpables de las acciones que llevaron a cabo. Así nosotros tampoco nos percibimos como responsables de que nuestras zapatillas hayan sido cosidas por niños en régimen de semiesclavitud en algún país lejano. Lo mejor es delegar la culpa en los demás y no hacernos responsables. Meses atrás conversaba con un líder de la extrema derecha española. Me comentaba que la crisis es debida a los mercados, algo sin nombre y lejano. La negación de los hechos es un fenómeno conocido y peligroso en psicología. La negación social lo es aún más cuando se transforma en un patrón de comportamiento.
Hace poco cayó en mis manos el libro de Daniel Goleman "Inteligencia Ecológica". Posee interesantes reflexiones sobre todo en el campo del consumo, las empresas y los consumidores.
En la obra se reflejan datos que llevan a estremecerse:
En Estados Unidos se emplean ochenta y ocho millones de bolsas de plástico al año.
Las bolsas de papel, que se plantean como alternativa, parece que requieren más energía y agua para su fabricación que las anteriores. Muchas de bolsas de tela que nos ofrecen en los supermercados, provienen de países en los que se explota a la mano de obra o que se contamina sin control.
Gran parte de la publicidad sobre los productos verdes, ecológicos... No es más que una herramienta de marketing para vender más. Se incide en unos aspectos pero no en otros. Por ejemplo, en las impresoras de ordenador. Nadie habla del impacto de la calidad del aire en las oficinas donde se encuentran instaladas y sus repercusiones sobre la salud de lo trabajadores. Tampoco nos ocupamos de la obsolescencia programada que las lleva a inutilizarse después de un número de copias. La importancia de que mil millones de personas en el mundo consumen 32 veces más que el resto de los habitantes del planeta. De ello deduce que polucionan 32 veces más.
Tras leerlo volví a mi pregunta. ¿Soy ecológico? ¿Actúo para que haya cambios positivos?
Nos ha tocado vivir en una sociedad en la que nuestra coherencia está comprometida. Aún si se tiene una alta conciencia de que es lo que nuestras acciones de consumo producen, en ocasiones es complicado evitarlas. Por cuestiones de imagen social, de comodidad...
El neoliberalismo está basado en el consumo. En una manera de consumir ahora más y sin límites. Con axiomas que propugnan que los recursos son infinitos y que si no lo son, la tecnología lo solucionara y que por tanto podemos malgastarlos cuanto nos venga en gana.
Nada más tenemos que examinar nuestra sociedad y observaremos que:
Desplazarse en transporte público en economías basadas en el permanente uso desaforado del petróleo como Estados Unidos o Canadá, es muy complicado.
No cambiar de ropa con la moda hace que nos encontremos fuera del flujo social y en los trabajos o en las relaciones sociales seamos mal vistos.
No tener coche o no cambiarlo empieza a ser una rareza.
Una casa sin televisor, vídeo, ordenador, DVD, consolas... nos parece una vivienda de otro planeta.
Lavar las bolsas de plástico para reutilizarlas... a quien se le puede ocurrir tal disparate con la cantidad de ellas gratuitas que están a nuestro alcance.
No cambiar con frecuencia de móvil es poco menos que pecado y mucho más no tenerlo. Como si antes no hubiéramos podido vivir sin él.
No consumir bebidas o alimentos enlatados es un esfuerzo ímprobo.
Nos levantamos con la necesidad de comprar cada día una botella de plástico de agua. En cantidad de dos litros parece que la necesitamos para vivir presionados por las campañas de publicidad. Adquirimos productos envueltos en plástico recubierto por un embalaje de cartón impresos con tintas contaminantes.

Se nos olvida que puedo decidir si cambio de móvil, si cambio de vehículo, si compro latas de aluminio, si adquiero botellas de plástico por muy reciclables que sean, si cambio de ordenador o de cámara fotográfica, si voto o no... Puedo decidir si actúo o no. No es interesante para mí pensar en que el gobierno reciclara lo que consumo. Tampoco que alguien desconocido controlara la calidad de lo que compro. O que unos inspectores fantasmas vigilaran para que nadie sea explotado. Es mi responsabilidad. Debo aceptarla. Lo demás es una negación, sólo colabora a mi inmadurez y a que no sea coherente entre lo que pienso, hago y digo.
Las investigaciones que cita Goleman sobre la neurociencia, aplicadas a las empresas y a la política, dotan a estos grandes grupos de una capacidad de manipulación cada vez más elevada.
Consumir ahora, ya
Sabemos que nuestros circuitos cerebrales tienden a prestar más atención al corto plazo que a los años venideros.
Esta propiedad lleva a que el consumo que impera sea, utiliza ahora y mañana, el año que viene o las generaciones que nos sucederán, ya veremos.
Este reacción sobre lo inmediato es una herramienta de supervivencia instaurada en el comportamiento más primitivo de nuestro ser.
La dinámica del aquí y ahora es en la que funciona nuestra sociedad. Esto implica complejas consecuencias. Una de ellas está relacionada con la ética, más allá de la moralidad. La moral social la podemos basar en una serie de leyes que nos obligan a todos. Pero legiones de abogados, entrenados para ello, siempre pueden encontrar los espacios vacíos entre las palabras para conseguir lo que desean sus clientes.
Muchas empresas mineras, de energía, química, partidos de la derecha y de la izquierda se rigen por las leyes pero sus letrados facilitan que contaminen, corrompan, evadan capitales y que todo esto se encuadre de la legalidad. Su objetivo, conseguir los mayores beneficios en el menor tiempo posible. Ya, ahora, aquí.
Repensar, detenerse, decrecer.
Es hora de poner a trabajar los lóbulos frontales del cerebro que pueden inhibir nuestro comportamiento instintivo de consumo inmediato sin tener en cuenta las consecuencias.
Se debe:
Repensar nuestras acciones, palabras y pensamientos. Son en realidad nuestras? Son fruto de una campaña de marketing, de una regla social que en nada nos favorece ni a nosotros ni a la Tierra?
Detenerse para vivir con más tiempo para nosotros mismos.
Decrecer. No podemos seguir consumiendo a esta velocidad bienes o servicios, palabras o pensamientos.
El cambio es imprescindible.
No tenemos mucho más tiempo.
Mucho más allá del consumo, de los recursos naturales, de la economía... Debemos ir a hacer que no sólo nuestras acciones sean las adecuadas, sino también que nuestras palabras y pensamientos sean los más positivos posibles para que creen una realidad en los mismos términos.
Las palabras que expresan los pensamientos de una persona o una entidad son la radiografía de su alma.
Tomar conciencia conlleva acciones precisas.
Votaría usted a alguien que en sus palabras destila odio, destruye la educación, la salud, nos implica en guerras ilegales, recorta los derechos de los trabajadores, está al servicio de lo que denominan mercado como eufemismo de nueva forma de esclavitud, nos sume en miedo permanente al otro, a la diferencia, al futuro...?
Compraría un producto o adquiriría un servicio de una empresa que piensa sobre usted sólo en términos de su capacidad de desembolsar dinero? Que destruye miles de kilómetros cuadrados de bosques, maltrata o acosa, contrata niños, paga salarios de miseria a sus empleados?...
Si tomamos decisiones, si actuamos mediante cambios educativos, cambios personales, no consumimos productos, servicios o votos, no tendrán quien les vote o consuma. Tendrán que cambiar.
Necesitamos inteligencia activa ecológica.
Necesitamos ser conscientes de que nuestras palabras y pensamientos en muchos casos, no son reciclables, ni reutilizables, ni mucho menos sostenibles.
Eres, soy ecológico y activo?
Juan Jose Peláez Gómez - Más información en http://juanpelaezescritor.wordpress.com/

martes, 8 de noviembre de 2011




EL CAMBIO COMIENZA EN CASA

Ninguna teoría es aplicable si no estamos dispuestos a modificar nuestras conductas. Sabemos que los cambios no se producirán de un día para otro, pero resultaría interesante comenzar al menos por pequeñas cosas.
Hoy ofrecemos ideas para reutilizar revistas viejas, ideas simples, útiles, decorativas. Para aplicar uno en casa o para enseñar.
por VAL ESCOBEDO

1.Conviértelas en una base de maceta.

2.Haga cajitas para guardar cosas

3.Haga moños para regalo

4.Haga figuras de origami (arte japonés)

5.Úselas como papel para envolver regalos

6.Haga cuentas para hacer collares y pulseras

7.Haga flores de papel

8.Haga una maceta

9.Haga sobres

10.Haga un Bowl de revistas recicladas

11.Haga un basurero

12.Regáleselas a un amigo o familiar

13.Dónelas a un consultorio médico o a oficinas que tengan sala de espera

14.Corte las imágenes para hacer manualidades

15.Dónelas a la biblioteca de una escuela

16.Haga un árbol de navidad con revistas recicladas

17.Úselas para hacer papel maché.

18.Úselas para forrar cuadernos

Sume sus propias ideas.
Dicen que una caminata comienza con el primer paso, quíen les dice que el gran cambio no comience con estos pequeños aportes de cada uno.
Si puso en práctica alguna de estas posibilidades y/o además lo comentó, se lo agradecemos tanto.

lunes, 31 de octubre de 2011


Una buena forma de iniciar una cooperativa, hacer una huerta entre varias personas

De la crítica a la construcción: La Cooperativa Integral
Posted: 30 Oct 2011 04:49 AM PDT
Patricia Manrique - Diagonal

Hace poco más de un año que arrancó la Cooperativa Integral Catalana (CIC), y hoy ya cuenta con 850 socios y unos dos mil amigos y participantes de la red social con la que organizan sus debates y proyectos. Bajo la denominación “integral” se reúne un proyecto político que pretende dar cobertura a iniciativas de consumo y trabajo “y muchas otras como la educación, mecanismos de renta básica cooperativa, ecotiendas, centrales de compras, festivales y encuentros, y estructura legal para ayudar a las ecorredes y otras iniciativas semejantes en Catalunya”, explica su equipo de comunicación.

“La cooperativa integral catalana es un paso más allá de las cooperativas de consumo, porque busca también la prestación de servicios, creando una red de confianza entre las personas asociadas que permita cubrir muchos aspectos de su vida, y con una voluntad transformadora”, explica Gema Palamós, del equipo jurídico. Legalmente, la CIC es una cooperativa mixta que, según la Ley de Cooperativas catalana y también la estatal, se denomina así por no ceñirse a una única actividad.

El término “integral”, alude a la apuesta política, pero no es una cooperativa de segundo grado, esto es, una cooperativa cuyas socias y socios son a su vez cooperativas, sino que se trata de “una cooperativa de primer grado cuyos socios son personas físicas” aclara Palamós. El proyecto reunió las diversas ecoxarxes –ecorredes– en funcionamiento en el territorio catalán, conectándolas y dotando de una estructura legal a las personas físicas asociadas a lasmismas. La CIC se beneficia de las ventajas fiscales, jurídicas y en materia laboral del modelo jurídico de la cooperativa. “Si todas fuésemos conscientes de las ventajas que tiene una cooperativa cuando tu finalidad no es lucrarte sino vivir de tu trabajo habría muchos más proyectos cooperativos”, señala Palamós.

Proyecto económico inclusivo

Angels Vendrells es una de las participantes en la CIC desde sus inicios. Explica cómo se cocinó la ecoxarxa del Montseny en su casa, resultado de una lluvia de ideas llevada a cabo en 2009 por un grupo de gente que buscaba establecer cómo quería vivir.Después de la suya fueron surgiendo otras xarxes en otros puntos de Catalunya. En diciembre de 2009, celebraron un seminario de economía y desde ahí empezaron a trabajar en la CIC, que se lanzó en junio de 2010. “La CIC arropa a todas las ecoxarxes y aporta legalidad a los intercambios entre las personas socias y a todo este movimiento”, aclara Vendrells.

En la CIC cuentan a día de hoy con centrales de compras –espacios donde se almacenan las compras colectivas que abaratan los costes de los productos gracias a la eliminación de los intermediarios–, una moneda social –el eco–, varias personas trabajando para la cooperativa que reciben una renta básica en ecos y euros, autobús colectivo y, recientemente, se ha puesto en marcha el proyecto de ecolonia postindustrial postcapitalista de Ca L’Afou, que pretende dar respuesta también a la necesidad básica de vivienda.

Quien se asocie a la CIC pueden adquirir productos y servicios a través del sistema de intercambio comunitario virtual CES, y en las ferias y mercados de intercambio. “Yo cultivo una huerta y prácticamente no compro comida en euros: adquiero todo lo que necesito en la ecoxarxa y a través de la CIC con los ecos que obtengo por la venta demi verdura”, explica Vendrells. Consumir dentro de la CIC posibilita vivir de lo que una produce. “Así comomucha gente está excluida del euro, con la moneda social no, porque cualquiera tiene habilidades que puede ofrecer a la gente y con ello puede adquirir lo que necesite”. Actualmente trabajan para poner enmarcha el acceso a centros de salud con ecos.

Un modelo en extensión

Pero las ferias,mercados, las ecoxarxes y la CIC que las agrupa son, además, espacios de convivencia. “Ir a los mercados y a las ferias es algo lúdico, es encontrarte con amigos, con una familia en un sentido espiritual”, reflexiona Vendrells. Las ferias suelen tener un día de duración y son itinerantes. En los mercados, más separados en el tiempo,participan también asociaciones de la zona.

En la apuesta política de la CIC se incluye la difusión del modelo. Imparten charlas sobre las ecorredes, la cooperativa y la moneda social en distintos territorios a resultas de las cuales ya hay semillas de cooperativas integrales en Euskadi, Madrid y también en Valencia, donde se funciona desde 2010 Amalur, otra cooperativa integral. En Valencia, la asociación LaMandrágora está impartiendo talleres prácticos sobre qué es la Cooperativa Integral y cómo crear una.

Para Gorka Pinillos, miembro de la CIC que trabaja en difusión, el trabajo de generar redes a través de las cooperativas integrales es fundamental, pero será imprescindible el apoyo mutuo entre cooperativas cuando este tipo de iniciativas se repliquen. “En ese momento, cuando cojan fuerza y se extiendan”, subraya, “el nivel de solidaridad entre procesos será muy importante como forma de protección ante una posible injerencia del Estado”.

jueves, 20 de octubre de 2011


Protejamos las tierras, las aguas y los bosques de los pueblos
| Sociedad civil exige al Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) que adopte directrices efectivas sobre tenencia de tierras para garantizar seguridad alimentaria y el respeto por los derechos humanos.

Roma, Italia, octubre de 2011 - Cerca de la ronda final de negociaciones intergubernamentales sobre las Directrices sobre Gobernanza en la Tenencia de Tierras, Recursos Pesqueros y Forestales en la sede de la FAO en Roma, organizaciones de la sociedad civil le recordaron a los gobiernos la gran responsabilidad que tienen para llegar a un acuerdo sobre uno de los temas más acuciantes de nuestra era: cómo asegurar y mantener un acceso y una tenencia equitativa de tierras, recursos pesqueros, forestales y naturales para los pueblos indígenas y pequeños productores, especialmente mujeres. Esta responsabilidad surge de las obligaciones legales que tienen los Estados para garantizar los derechos humanos como el derecho a una alimentación, vivienda, salud y trabajo adecuados, y los derechos de los pueblos indígenas.

Biodiversidad en América Latina y el Caribe


FORMACIÓN
Cursos virtuales con acceso a certificación de posgrado.
Inicio 26 de octubre de 2011
- TURISMO SOSTENIBLE
Duración: 6 meses
- ECOLOGÍA HUMANA Y AMBIENTE
Duración: 6 meses
Hay otros cursos. No son gratuitos y si quieren más información tendrán que visitar esta página: www.ecoportal.net

miércoles, 19 de octubre de 2011



Hola linda gente:
No sé que pasará con el clima por sus lares, pero por aquí hace días ya tenemos calorcito, y como además tuvimos no hace mucho unas terribles "podas correctivas" que dejaron árboles literalmente masacrados que por supuesto no proveerán sombra por lo menos por 10 años siiempre que logren recuperarse, claro está, pensamos que no nos vendrían mal y a ustedes tampoco estos aportes:

10 Formas Simples y Ecológicas De Refrescar Tu Casa
por Val Escobedo

Con estos sencillos consejos que son amigables con el medio ambiente podrás refrescar tu casa sin la necesidad de gastar de más energía y sin dañar la ecología.

1. Usa Toldos, sobre todo en las ventanas que apuntan al sur, ya que con estos se reducirá el calor hasta en un 65%.

2. Planta árboles, los árboles dan sombra y refrescan el ambiente, además de purificar el aire.

3. Planta enredaderas por fuera de tu casa, esto absorberá el calor y la hará muy fresca, solo recuerda proteger e impermeabilizar tus muros para que no se filtre la humedad.

4. Cuando haga calor abre las ventanas que se encuentren más arriba para que el aire caliente puede escapar, además verifica que las ventanas no tengan fugas que permitan que el exceso de calor entre a tu casa.

5. Coloca un ventilador en el techo, esto mantendrá fresco el ambiente.

6. Pinta el techo de blanco, esto reflejara la luz para que el calor no se absorba en el interior de la casa.

7. Instala persianas externas o toldos que se ajusten a la posición del sol.

8. No cocines en el interior de la casa, puedes tener una parrilla externa o cocinar con una estufa solar. Si no tienes otra opción ventila muy bien la cocina cuanto tengas el fuego prendido.

9. Coloca cortinas gruesas para que puedas cerrarlas cuando hay mucho sol, para que no se caliente la casa.

10. Apaga los aparatos y electrodomésticos cuando no los uses, ya que estos emiten calor.