Y COMO DE COSTUMBRE, TERMINA UN AÑO Y COMIENZA OTRO...
Y todos, absolutamente todos, ponemos las esperanzas en que este nuevo año que viene, seguro traerá cambios...para mejor, claro.
Y comenzamos a escuchar como si de repente se regalaran los "OJALÁ EL AÑO QUE VIENE SEA MEJOR QUE ESTE", "SI DIOS QUIERE SE VIENE UN AÑO MEJOR","NO VEO LAS HORAS QUE ESTE AÑO SE VAYA" y cosas similares e iguales de significativas.
Lo que prácticamente no oímos, es que cada uno de nosotros, realice en algún momento una tarea de instrospección,para finalmente, listado mediante (por ejemplo)anotar qué estamos dispuestos a concretar, para y partiendo de cada uno , intentar cambiar algo de todo lo que nos parece no se hace como corresponde y/o directamente no se hace. Porque convengamos que eso de sentarse, comida rica de por medio (los que tienen la posibilidad, bebida fresca y tiempo, y dedicar horas prolongadas a la crítica, por la crítica misma, la verdad, no es muy alentador.
Eso de continar con el facilismo de descargar las culpas de todo lo que sucede en otros, es como que sería mejor ir dejándolo de lado, como una práctica añeja.
EL AÑO PASA, los gobiernos presentan presupuestos para el nuevo año, proyectos nuevos, cambios para el año que comienza. Lo hace, como de costumbre.
Y como de costumbre el pueblo escuchará cifras enormes que nunca verá reflejadas detalladamente (como correspondería)en informes claros y debidamente publicados explicando si efectivamente los montos se han destinado a los rubros que oportunamente se nombraron o si por el contrario se han redestinado. El pueblo sentirá como todos los años, que los proyectos cada vez los representan menos o que cada vez se alejan más de lo que sueñan y que los cambios que se preveen llevar adelante, en lugar de aportarles felicidad, por vaya a saber que razón, les aportan impotencia.
Sin embargo, nadie se toma un tiempo importante, en soledad y escuchando sus propios latidos para comprender que el tiempo de la democracia representativa, va pasando y que se viene con mayor fuerza, la democracia participativa. Que como su nombre lo indica claramente, es una democracia donde el pueblo participa, opina sobre lo que el Gobierno plantea, se expresa, se queja y aporta para que el crecimiento sea en conjunto y al unísono.
La democracia representativa es lo que tuvimos, porque así lo quisimos. Votamos y simplemente delegamos en los elegidos la responsabilidad de administrar lo que es nuestro sin controlar demasiado los papeles. Todavía, la palabra controlar no nos suena bien, casi, sería como reprimir, restar confianza. Así fue que nos estafaron, que mal utilizaron los recursos,nuestros recursos, que malvendieron, que regalaron lo que por supuesto no les pertenecía, que nos enseñaron que mejor no meterse, que oponerse era peligroso, que muchísimo más sano nos resultaría ocuparnos de nuestras cosas, nuestros propios intereses. Y llegamos a diciembre del 2008 en un estado lamentable y ya no cabe seguir diciendo que la culpa es de " los gobernantes", " los funcionarios de turno", " los sindicatos"... porque a cada uno de ellos, les dimos cada uno de nosotros la posibilidad de estar y desarrollarse como tales.
Ya no sirve la indiferencia, el no hacerse cargo. Nos enfermamos de individualismo, y al enfermarnos todos, enfermamos a la sociedad.
La pobre sociedad,presenta síntomas alarmantes de falta de valores, de honestidad, respeto, tolerancia, protección hacia todo lo que signifique vida, la pobre sociedad tiene una enfermedad que si entre todos no colaboramos en curar, es terminal.
El 2009, como todos los años anteriores, está nuevo, inmaculado...esperando que entre todos, le aportemos 365 días de compromiso, seguimiento, participación, cuidado, educación, salud, formación, amistad hacia la vida y la naturaleza que la representa como nadie. Nos espera sanos, o intentando estarlo, sin hipocrecías ni egoísmos, controlando que se haga lo mejor con aquello que nos pertenece que es el país. Porque como lo dijera un histórico líder " el pueblo trabaja, pero si se lo controla, trabaja mejor" por qué no? emularlo y adaptar la frase."Los gobernantes que hemos elegido, trabajan...pero si los controlamos, trabajan mejor".