martes, 10 de agosto de 2010

ESTAMOS EN EL HORNO

Convengamos que el arte de utilizar las palabras es magnífico, pero convengamos también que a veces los sucesos se presentan de tal forma que no dan lugar a la búsqueda de palabras adecuadas y este tipo de frases tan utilizadas y fácilmente interpretadas nos dan una idea bastante cercana de lo que queremos expresar.
No podemos hablar de la problemática ambiental y hacernos los tontos o mirar para otro lado cuando muchos Asambleístas y/o integrantes de Grupos ambientales son judicializados, criminalizados, presionados, acorralados y toda otra palabra que terminada en ados se le ocurra para describir como es hoy la realidad de quienes han (hemos) tomado la defensa del medio ambiente y los recursos naturales que nos son comunes como propios.
La lucha de los ambientalistas es activa, es cierto, y es pacífica, también es cierto. Supuestamente en un país democrático están garantizados los derechos a la libre expresión. Entonces, libre de apologías político partidarias, lo que no pretendemos en este caso, preguntamos para que quien lea se responda lo que nosotros ya nos hemos respondido hace tiempo.
¿Por qué se reprimió a familias (mujeres, niños y hombres)que en el Tigre miraban pacíficamente una obra de títeres organizada por una asamblea ambiental para concientizar sobre el tema?
¿Por qué la policía pegó, arrastró y encarceló a vecinos de Vicente López en Buenos Aires cuando éstos se abrazaron a los árboles para evitar que las topadoras los voltearan sin más elementos que sus brazos?
¿Por qué se rodeó el auto del Dr. Carrasco, investigador del CONICET, impidiéndole que baje del mismo ante la puerta del lugar donde ofrecería una conferencia,sobre los efectos del glifosato, interpelándolo con amenazas?
Tenemos muchísimos ejemplos como estos a lo largo y ancho del país, sabemos, todos los que estamos en el tema, que tocamos profundos intereses y enormes negociados, pero igual nos preguntamos, porque queremos preservarnos de volvernos totalmente incrédulos, nos preguntamos, les decía ¿tan pobre y miserable es el compromiso de nuestros gobernantes para con su pueblo que los intentos de prevenir, concientizar, formar e informar sobre la problemática ambiental y los efectos de muerte que tienen determinados químicos contaminantes entre otros, han pasado a ser actos delictivos?
En mi familia fuimos educados en que ser un delincuente era ser ladrón, asesino, violador, corrupto, por dar algunos ejemplos. Nos enseñaron a defender nuestros derechos porque eran justamente nuestra protección como ciudadanos. La Constitución dice claramente que es nuestro derecho defender el medio ambiente, pero además dice que es nuestro derecho protegerlo. ¿Entonces?
Puede ser que estén pensando en estos momentos mientras leen, "pobres, estos todavía creen en los Reyes magos". Y la verdad tendrían razón, creemos en los Reyes magos, porque pensamos que está bien sostener ciertas esperanzas, pero no queremos creer en todo lo que lamentablemente podemos analizar, porque entonces tendríamos que pensar que ESTAMOS EN EL HORNO y si estamos ahí, salvo que esté apagado, la única posibilidad que tenemos es la de achicharrarnos.
Por eso les dejamos las preguntas para que ustedes se las contesten y para que, después, si les es posible, nos digan que otros caminos podemos tomar para seguir, que no sean derrotistas ni individualistas.
Porque sino tendremos que pensar que definitivamente Galeano tenía razón cuando escribió PATAS ARRIBA La escuela del mundo al revés y contaba así lo que sería El paraíso.
"Si nos portamos bien, está prometido, veremos todos las mismas imágenes y escucharemos los mismos sonidos y vestiremos las mismas ropas y comeremos las mismas hamburguesas y estaremos solos de la misma soledad dentro de casas iguales en barrios iguales de ciudades iguales donde respiraremos la misma basura y serviremos a nuestros automóviles con la misma devoción y responderemos a las órdenes de las mismas máquinas en un mundo que será maravilloso para todo lo que no tenga piernas ni patas ni alas ni raíces"
Poli Echevarría

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