domingo, 11 de marzo de 2012


Hola toda la gente:
Hemos dedicado una buena parte de las últimas entradas al tema de la permacultura, como para informarnos al respecto, conocer su esencia y animarnos a sumarnos a quienes la practican.
Un paso por vez, dirían los que saben.
Por supuesto que tras añares de vivir inmersos en las reglas impuestas por el capitalismo (aunque tal vez no en todas), pretender cambios de vida bruscos, sería algo así como imposible aunque sea lo que hoy por hoy necesita nuestro planeta, pero como también es cierto que lo imposible sólo lleva un poco más de tiempo, podríamos hablar de lo que se denomina Transición o lo que es lo mismo, ese período necesario para ir modificando de a poco nuestras viejas pautas de conducta en materia de consumo por otras nuevas que nos acerquen más a potenciar lo que somos como seres humanos en armonía con la naturaleza.

¿qué es la Transición?

“Crear el mundo que queremos es una forma mucho más sutil y poderosa de actuar, que intentar destruir el mundo que no queremos”
Marianne Williamson

La Transición es la respuesta de las comunidades de personas al declive de la Era Industrial, marcada por el inminente Pico del Petróleo, desde un presente que depende de los combustibles fósiles, el consumo desaforado, la destrucción del Planeta y las desigualdades entre los pueblos, a otra realidad deseable basada en la localización de la producción, el uso de la energía y los bienes que se pueden obtener de manera sostenible de nuestro Planeta, la preeminencia de la colectividad, la recuperación de las habilidades para la vida y la armonía con el resto de la Naturaleza.
El Movimiento de Transición es el esfuerzo colectivo de más personas cada día, que optan por organizarse para hacer frente al desafío del Pico del Petróleo y el Cambio Climático, desarrollando iniciativas en sus comunidades (barrios, pueblos, islas, vecindarios, ciudades…) que aumentan la capacidad de supervivencia y bienestar, en la perspectiva de los importantes cambios que vamos a vivir en los próximos años, como consecuencia de la decreciente disponibilidad de los recursos energéticos fósiles y la alteración del clima.

Estas iniciativas son variadas y dependen de la participación, el esfuerzo y el compromiso de la o las personas que estén dispuestas a transitar este camino de cambios en y para sus vidas.
Tener la intensión de hacerlo es tal vez el primer gran paso.

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