domingo, 7 de junio de 2009

TODOS QUIEREN SOLO UN POCO DE AGUA...
Las fotos de las siguientes entradas hablan por sí solas, pero vale escribir un poco sobre el título que las reunía, TODOS QUIEREN SOLO UN POCO DE AGUA.
Pensaba cuando las miraba, cuales serían las palabras adecuadas, cuales las imágenes, cuales las experiencias que podrían hacer reaccionar a la mayor cantidad de gente posible sobre esta terrible problemática del medio ambiente. Escucho a diario a los futuros candidatos que participarán de la contienda este 28 de junio, los escucho hablar de coparticipación, de viviendas, de carreteras, y no está mal, todo esto se necesita, pero trato, con atención de escuchar si el tema contaminación está presente, si la expropiación de las tierras es un tema que los ocupe, si tienen en su agenda la vetada Ley de Glaciares...y no escucho nada de eso.
Pero también escucho a la gente con la que comparto mi vida diaria, en la calle, en los diferentes paseos, en los eventos a los que concurro o simplemente caminando por Colón u otras ciudades de la Cuenca buscando fotos para este blog y para el boletín, el tema ambiental parece un tema de otros, como si nunca les fuera a tocar de cerca.
Y cuando se habla de él, lo que más se escucha es la palabra CULPA, y frases como "¿y de quién es la culpa que eso pase, mía?", "yo no tengo la culpa que el planeta esté así", "bastante tengo con lo mío, lo único que me falta es ocuparme del planeta" y otras por el estilo. Y la verdad, asusta escuchar esas cosas, porque si bien los políticos que hoy están a cargo de los diversos estamentos, tienen, como se dice normalmente, poder de decisión, esto no es todo culpa de ellos. No es culpa de los gobernantes solamente. Porque si quienes los votaron y quienes no, no controlan, no están atentos a lo que negocian, no se preocupan de como administran los recursos que les permitimos administrar por un tiempo, pero que son nuestros, entonces, no hay inocentes...
Pero lo que más me preocupa es la falta de aceptación de la realidad, cuando se produjo la terrible inundación en Santa Fe, el agua no paraba ante las personas a preguntarle...¿dígame, usted es culpable de esta inundación?, tampoco preguntaba ¿disculpe, usted es funcionario o que actividad desarrolla?. Cuanto el desastre de Tartagal, el barro se detuvo a consultar ¿perdón, usted es de un barrio pobre o residencial?, ¿es profesional u operario en una fábrica?.
El problema es de todos, y si bien hay que hacer que los responsables de determinadas decisiones que nos afectan a todos, sean identificados y castigados, si corresponde, ahora estaría bien también ubicar a quienes trabajan, luchan, pelean en las mejores definiciones de las palabras, buscando soluciones, informando, educando, ofreciendo herramientas para que entre todos detengamos esta destrucción.
Estaría bien, dejar de decir, "sigan luchando", "no se queden", "fuerza", "yo quisiera participar, pero estoy demás ocupado" y meterse, ocuparse, informarse, saber de una vez, que ni un solo billete de todos los que pueda tener en el bolsillo, podrá salvarlo si se encuentra en medio de un huracán que nunca pensó se produciría como les pasó a los 10.000 muertos que dejó el Katrina. Ni uno sólo de sus billetes, lo mantendrá fuera del título de esta nota, si los ríos y océanos se contaminan, los glaciares se extinguen y los lagos con facilidad se secan, sea la culpa de quién sea.

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