viernes, 8 de enero de 2010

TOMAR SOL
Los Cuidados a tener en cuenta

En primer lugar, para cuidar la piel es necesario respetar su color natural, evitando el bronceado. Si por diferentes motivos las personas se exponen al sol, se debe cuidar de los efectos nocivos de la radiación UV, evitando ser afectado por la exposición directa al mismo principalmente entre las 10 y las 16 horas.
Por otra parte, a toda hora es imprescindible protegerse con: vestimenta de colores oscuros que cubra los hombros, brazos y piernas, sombrero de ala ancha (de por lo menos 8 cm.) o del tipo “legión extranjera”, lentes con filtro UV y protector solar de amplio espectro (con protección para la radiación UV del tipo UV-A y UV-B), adecuado al tipo de piel.
Asimismo, es de fundamental importancia el incorporar a la alimentación diaria tanto abundantes líquidos (agua, jugos, etc.), como también frutas y verduras frescas.


Es importante que cada persona conozca las características normales de su piel, la observación detenida y el reconocimiento regular desde pequeños proveerá a cada uno un modelo de normalidad. De esta manera se fomenta la capacidad de autoconocimiento y por tanto de reconocimiento de cualquier cambio que pueda ocurrir.
En el ejercicio de examinar la piel frecuentemente y conocer las características de la misma es importante estar alerta frente a:

1) La aparición de nuevos lunares, manchas o verrugas.
2) Heridas que no curan, llagas que no cicatrizan,
3)Cambios de color, crecimiento, picazón o sangrado en manchas o verrugas o lunares.

Ante cualquiera de estos cambios se debe consultar al médico a la brevedad.
Es fundamental recordar que aquella piel que se encuentra “curtida”, áspera, dura o arrugada de tanto exponerse al sol es la de mayor riesgo de enfermedades graves y de cáncer de piel.

Los Horarios

Es necesario reducir la exposición directa al sol sobre todo entre las 10 y las 16 horas.
Hay muchas medidas que colaboran con la protección de los efectos de las radiaciones UV, la primera y más importante es reducir al máximo el tiempo de exposición al sol. Se deben evitar los llamados baños solares, fundamentalmente entre las 10 y las 16 horas, cuando la intensidad de la irradiación es francamente mayor.
Es importante (de ser posible) planificar todas las actividades físicas y deportivas al aire libre se desarrollen fuera de este horario de manera tal que los beneficios de las mismas sean más plenas.
Una medida atractiva es seguir “la regla de la sombra”, es decir mantenerse fuera del sol cuando la sombra del cuerpo en el suelo es menor que la propia altura.
La intensidad de los rayos solares depende de la latitud y de la altitud.
Aún en días nublados, frescos o ventosos, que dan una falsa sensación de protección, es igualmente necesario cuidarse ya que los rayos UV atraviesan las nubes y se reflejan en la arena, el agua, etc., provocando los daños en la piel ante mencionados.

Los Protectores Solares

La utilización de protectores solares con el factor adecuado colabora en gran medida con la protección de la piel ante la radiación UV.
El factor de protección solar (FPS) representado por un número refiere a cuanto más protección tiene la piel de los rayos solares. Un protector con factor alto proporciona mayor protección que uno que tiene un factor bajo. Es importante observar que el filtro ofrezca protección contra dos tipos de rayos UV: los UV-A y UV-B.
El número de factor guía en cuanto al tiempo de exposición solar de una persona para reducir los daños de la radiación UV.
La elección de un factor solar dependerá de la edad de la persona, del tipo de piel y del tiempo, por lo que es conveniente consultar al médico antes de comprarlo.
Se han postulado varias recomendaciones para el óptimo uso de los filtros solares entre ellos:

1) Utilizar los protectores siempre que se exponga al sol independientemente de la temperatura ambiente

2) Elegir un FPS de 30 o mayor para los niños o para las personas de piel tipo: siempre se quema, nunca se broncea (celtas, nórdicos) y se quema fácilmente, se broncea tenuemente.

3) Elegir un filtro que sea efectivo frente a los rayos del tipo UV-A y UV-B, o sea los llamados filtros de amplio espectro.

4) Aplicar el filtro media hora antes de la exposición para que el mismo sea asimilado. Repetir la colocación del mismo cada 2 horas o más frecuentemente si se encuentra haciendo deportes, nadando o en contacto con el agua.

5) Es recomendable la utilización de filtros que sean resistentes al agua. Los mismos son más duraderos pero igualmente necesitan ser reaplicados.

6) No intentar estirar la botella de filtro, utilícelo en forma generosa.

7) Distribuir uniformemente en la piel para lograr una correcta protección.

8) No olvidarse de protegerse labios, orejas, pies, nariz, hombros y la cara posterior de la pantorrilla.

9) Para aquellas personas con piel muy sensible o alérgicas es recomendable la utilización de filtros que no contengan la sustancia llamada PABA.

10) Para aquellas personas con la piel grasa o con acné se recomienda lociones con base de agua.

11) Mas caro no significa mejor. El hecho que sea más costoso o que huela mejor no significa que sea mas efectivo.

12) No se aconseja la utilización de productos caseros.

La Alimentacion

Es muy importante el consumo de abundantes líquidos ya que la piel bien hidratada podrá protegerse mejor del daño solar.
La inclusión en la dieta diaria una adecuada cantidad de frutas y verduras frescas , garantizará un aporte suficiente de vitaminas antioxidantes fundamentalmente vitamina A y sus derivados (betacaroteno).
La exposición solar combinada con algunos medicamentos (ciertos antibióticos) y agentes químicos (colonias, etc.) pueden producir reacciones cutáneas anormales. Se deberá entonces tener mayor precaución y consultar con el médico.

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